Ya vienen los Reyes Magos…cargaditos de juguetes. Ese es el villancico.
Y son esos, los
Reyes Magos
de Oriente, que al ser magos, traen toda clase de ilusiones. Los Reyes Magos que a través de veintiún siglos han llegado fieles a su cita.
Hoy esperamos su llegada; en algunos sitios ya habrán estado. Esa es su magia, y como al Dios de cada uno, a los magos le pedimos a veces cosas imposibles, otras difíciles. Ante todo, salud, porque sin salud quiebra todo principio hacia el bienestar.
Según estemos llenos de una cosa u otra, le pediremos dinero, amor, suerte.
Lo mismo que al Niño Dios, le llevaron presentes de oro, incienso y mirra, a todos los pequeños de las casas de todos lados, le llevarán sus regalos. Pena que no siempre lleguen a otras regiones más desfavorecidas, suelen llegar de otra forma.
A lo largo de mi vida, he vivido muchos avatares, pero de una u otra forma los Reyes Magos han cumplido, unas veces con menos y otras con más.
La fiesta de los
Reyes Magos
es la fiesta de los menores y la de los mayores. La de los menores que están descubriendo el secreto de la magia. Los juguetes, que recrean el mundo de la fantasía, el de la imaginación y hacen las veces de cosas de los adultos La de los mayores, por sentir cuando descubrieron la magia y a la vez la cara de felicidad de muchos niños, que incluso es como un bálsamo para padres y madres, porque recrean su época de niños y de esta forma juegan con sus hijos. ¿Quién no ha jugado al Scalectrix con su hijo y su sobrino si están presentes? Los Reyes Magos en un día llenan de ilusión calles, plazas y calles.
Esperamos este año que los Reyes Magos sean generosos y nos solucionen muchos problemas que nosotros no podamos resolver.
Imágen: http://www.flickr.com/photos/7803090@N05/2130340517/
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