Me acuerdo que de niño, en los años 70 del pasado siglo, me encontraba en la puerta de los restaurantes de la Costa del Sol, la frase “NO SMOKING”, entonces creía que se refería a que la gente no podía entrar vestida de gala, es decir con esmoquin.
Me decía, ¡vaya cosa rara! No se puede entrar con esmoquin, cuando debería de ser todo lo contrario.
En fin con el tiempo se aclararon mis dudas y se refería a que no se podía fumar.
Igual pasó con las siglas W.C. (water close) (o agua cerrada), que se refería al retrete, o urinarios. Claro la palabra española sonaba como cutre, “retrete”, no gustaba mucho, parecía como pedante, luego se hablaba de una forma más fina “urinarios”, pero tampoco. Coloquialmente hablamos del \»wáter\» (en doméstico) y “servicios”, en la hostelería.
Ahora con la nueva Ley Anti-tabaco, ya no está permitido fumar, ni en los lugares habilitados al efecto. Las estadísticas así lo han demostrado: ha mejorado la salud de los que han dejado de fumar y la de los fumadores pasivos.
Mi pregunta es: Si el tabaco apaga la ansiedad ¿Qué pasará ahora? ¿Tendrán que pasar frío para fumarse un pitillo?
No. Yo veo una nueva oportunidad de negocio. A los wáter, tendrían que haberle llamados meódromos (con perdón), entonces se crearían los fumódromos, lugares destinados a los fumadores al efecto, similar a los urinarios. Varios lugares dentro del bar o restaurante, lo mismo que existen los urinarios o los “servicios”.
QUE PASEN UNA FELIZ NAVIDAD .